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Con lo mínimo, México vence a Paraguay en partido amistoso

Los triunfos del Tricolor en la era Osorio se han caracterizado de contundencia y emotividad como los fueron el de San Pedro Sula y Vancouver, pero el de este sábado dista de serlo. No obstante se aprueba si se tiene en cuenta las complicaciones que existieron para conformarse y los entrenamientos a cuenta gotas del seleccionado nacional, que sacó el resultado con lo justo frente a Paraguay en el comienzo de la preparación rumbo a la Copa América Centenario.

Con gol de Andrés Guardado y varios cambios que enfriaron al Tricolor, Juan Carlos Osorio sacará muchas conclusiones de cara a su debut en la Copa cuando enfrente a Uruguay, pero este sábado aventajó en busca de su once inicial por más que haya indicado rotación en sus jugadores. Casos como el de Damm, Aquino, Chícharo y Guardado llevan mano, y casos como el de “Gullit” deberán ser más analizados, ya que durante el partido poco brilló. La prueba guaraní fue aprobada y en breve seguirá Chile en donde México, ya con todas sus piezas, deberá ser otro y mostrar la grandeza que se ha ganado en Concacaf frente a los sudamericanos.

EL JUEGO

Pese a las complicaciones que generó conformar al grupo, Osorio se la jugó con el grueso de jugadores que trabajaron un poco más desde el domingo anterior, por lo que solamente soprendió con Aquino y “Chícharo” en el once inicial, y quienes fueron los últimos en integrarse.

La meta fue de Ochoa; línea de tres en el fondo con Néstor, Rafa y Moreno; en la contención Molina y Dueñas, abiertos Aquino y Guardado; Peña como el falso nueve y Chícharo y Damm en las puntas.

Sin embargo hubo elementos que desde el comienzo brillaron en la posición, como en el caso de Damm y Guardado, quienes inmediatamente generaron peligro, pese al buen arranque de los paraguayos que tuvieron par de avisos con Sanabria y un tiro machucado del celeste, Jorge Benítez.

México tardó en posicionarse, la defensa fue lo más sólido y pasada la media hora, el Tricolor fue por el partido y el rival. Sin embargo, no todo fue de maravilla para algunos durante los primeros 45 minutos, ya que “Gullit” no generó nada, pasó inadvertido y se perdió detrás de Hernández y Damm. Jurgen lo eclipsó aún más en el servicio y jugada individual que se mandó hacer para servir a Guardado y perforar al minuto 31 la ventaja verde.

La idea de México fue irse al entretiempo con el segundo de la tarde, por lo que intentó sacarle provecho a las pelotas detenidas desde los corners, pero ahora eran los guaraníes que estaban los que estaban atentos en todas las líneas. No querían otra sorpresa como la de Damm y Andrés.

Así a las regaderas e inmediatamente al complemento Memo Ochoa tuvo que batirse en un fuerte disparo de Piris en lo que hubiera sido el empate. El del Málaga le sacó provecho a su buen momento en su equipo y en las pocas que tuvo actuó a perfección.

Enseguida “Gullit” disparó un trallazo que Silva atajó y Aquino le precedió con un nuevo tiro desde fuera del área. Las llegadas indicaban que la segunda parte mejoraría sustancialmente. Sin embargo, el gran número de modificaciones por ambos conjuntos cortó el ritmo de juego, provó espasmos y la forma en que arrancó se diluyó en un abrir y cerrar de ojos.

Osorio le dio juego a la mayoría de sus hombres. Entró Yasser Corona, Paúl Aguilar, Oribe Peralta, Diego Reyes y Jorge Torres Nilo, varios cambios y en todas las posiciones. En tanto, Ramón Ángel Díaz hizo lo propio y enfrió aún más una parte que se antojaba para un espectáculo total.

Si bien hubo modificaciones no hubo tantas variantes, el Tricolor tardó en encontrarse y los cambios le hicieron daño. A Paraguay le ocurrió lo mismo, escasa generación de futbol, por lo que la gente se desesperó y atacó con pesimismos y comentarios al más puro estilo del “Tuca” al referirse como “moleros” los duelos del Tricolor en Estados Unidos.

Osorio no dejaba de dar indicaciones, apresuraba a los suyos, iba de un lado a otro y Peña quería salir totalmente del anonimato en una llegada individual en la que prometía. Oribe se le sumó y tampoco ofreció algo en un latigazo, el partido claudicaba y Ochoa volaba ante un disparo de Celso Ortiz. No obstante, el final se concretó y México un triunfo que le sirve, pero en el que deberá de mejorar si requiere de cosas grandes en la Copa América Centenario. Próxima escala San Diego frente a Chile.

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