Ciudad de México (El Economista).- De las 32 entidades del país, 24 consiguieron sus mayores tasas anuales en este año, para un periodo enero-abril en ingresos del comercio minorista desde la crisis económica y financiera del 2009, mostrando gran solidez del sector.
Si bien la Ciudad de México, el Estado de México y Jalisco no obtuvieron las variaciones más elevadas en los primeros cuatro meses del 2016, sí muestran el ritmo consistente del comercio minorista con sus crecimientos de 21.1, 22.2 y 17.7%, respectivamente, ya que en conjunto concentran más de una tercera parte del total, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el mismo lapso del año pasado aumentaron, en términos anuales, de la siguiente manera: Ciudad de México, con 0.1%; Estado de México, con 6.4%, y Jalisco, con 1.9 por ciento.
José de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), dijo que el crecimiento que ha registrado el consumo minorista durante este primer cuatrimestre tiene que ver con el incremento que ha habido en la generación de empleos, ya que a pesar de que no ha sido tan destacable y de que incluso tampoco hay mejoras salariales, la recuperación de la tasa de empleo ha contribuido a que lo más básico, como lo es el consumo vinculado a esta parte minorista, se incremente.
Las ocho entidades que no alcanzaron un crecimiento mayor, posterior a la reciente recesión, fueron Colima, Guerrero, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Sonora, Tabasco y Tlaxcala; sin embargo, sólo tres no rebasaron el ascenso nacional de 7.9%, destacando el territorio con el menor nivel, Morelos, con 3.2 por ciento.
El especialista expresó que el bajo crecimiento que presenta el consumo minorista en Oaxaca se debe al nivel de pobreza que hay en la entidad, y si bien el crecimiento en la generación de empleos que se ha dado es muy importante, la mayoría está en el sector informal, lo cual repercute en el poder adquisitivo de las personas.
Para el caso de Tabasco y Morelos, dijo que hay un estancamiento en el sector industrial, mismo que repercute en los ingresos y compras que realizan las personas que viven ahí.
El comercio minorista es una de las principales variables que permite conocer el dinamismo del consumo privado, que aporta 69.5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, al ser el segundo sector que más contribuye a la producción nacional, después de la industria manufacturera.
Las entidades que más crecieron
De enero a abril, los estados con los crecimientos anuales más altos en ingresos de las empresas comerciales minoristas fueron Durango, Chiapas (ambos con 40.9%), Hidalgo (39.6%), Michoacán (32.0%) y Querétaro (28.2 por ciento).
Al respecto, José de la Cruz refirió que en el caso de Durango, Querétaro e Hidalgo, el crecimiento de sus ingresos por suministro de bienes y servicios es atribuible al desarrollo económico de estos tres territorios.
“Hay una combinación del crecimiento y una muestra de que la economía de estas tres entidades se ha mantenido estable, y esto les permite tener un buen desempeño en la parte vinculada al consumo”, afirmó.
En cuanto a Chiapas, explicó, su desarrollo económico está muy vinculado a su mercado interno.
2016, con notable recuperación
Al comparar la variación anual del 2015, cuatro de estas entidades mostraron mayor dinamismo, donde Chiapas encabeza esta lista con un incremento de 49.6 puntos porcentuales, Durango, con 38.1; Michoacán, con 37.3; Hidalgo, con 35.0, y la Ciudad de México, con 21.0 puntos porcentuales.
Durante el primer trimestre del año pasado, 22 de las 32 entidades tuvieron una tasa menor al promedio nacional y seis de éstas presentaron números negativos, mientras que durante ese mismo periodo del 2016, 29 crecieron por encima del promedio del país.
Además, en el 2015, únicamente cuatro entidades tuvieron un crecimiento de dos dígitos en el primer cuatrimestre y ninguna alcanzó una tasa de más de 20%; este año, 26 estados lograron una tasa anual a doble dígito, donde ocho exhibieron variaciones mayores a 20 por ciento.
