(Animal Político) Elementos de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) implementaron operativos para buscar y detener a migrantes en hoteles del municipio de Escuintla, en Chiapas, luego de bloquear el avance de una caravana.
Los integrantes de esta caravana salieron hace dos días de Tapachula y en su recorrido de este jueves el operativo los sorprendió; algunos lograron huir entre los sembradíos y otros fueron detenidos de manera violenta.
Los migrantes, quienes viajan con menores de edad, les dijeron a los agentes que ellos no quieren problemas, solo que los dejen avanzar, pero ante la negativa les lanzaron piedras.
En su intento por no ser detenidos, corrían, pero los agentes iban tras ellos armados con toletes y escudos, los empujaban y los sometían en el piso para después subirlos a sus vehículos.
Un video captado por Animal Político muestra como un migrante pide a los agentes que se detengan, pero el grupo de personal del INM y de la Guardia Nacional corre tras ellos y uno dice “ya valieron verga”, “aquí vamos, aquí vamos”.
Los migrantes decidieron dejar Tapachula luego de varios días de protesta por la tardanza en sus trámites migratorios.
Los integrantes de esta caravana que lograron detener denuncian agresiones. Hay mujeres con bebés que fueron detenidas y varios menores de edad.
Ayer, alrededor de 400 elementos de la Guardia Nacional y otros 500 INM agredieron a migrantes, periodistas y activistas en una nueva redada en Mapastepec, Chiapas.
Esta segunda caravana, conformada por más de 500 personas –entre las que había mujeres embarazadas y niños, que iniciaron su camino el lunes–, fue dispersada con agresiones físicas.
Esto se suma a la serie de redadas que han habido contra las caravanas de migrantes en los últimos días. Tan solo el martes, agentes del INM lanzaron un operativo contra la segunda caravana, que se encontraba en el centro urbano de Mapastepec. Un número indeterminado de personas fue arrestado y se desconoce su paradero.
El 28 de agosto también hubo una redada en la carretera Tapachula-Arriaga, en donde se reportó que elementos de las fuerzas de seguridad formaron equipos antimotines para cerrar el paso y encapsular a la caravana, comenzando a detener a las personas haciendo uso excesivo e ilegítimo de la fuerza.
Ante esto, el Instituto Nacional de Migración suspendió a dos de sus agentes por “actuación indebida”.
Como esta, han sido varias las agresiones hacia los migrantes de esta caravana, por parte de las autoridades, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que ahora no se violan los derechos humanos de migrantes y habla de “un caso excepcional” de un haitiano, aunque han sido detenidos y lesionados un número indeterminado de migrantes que intentaban salir del estado de Chiapas.
Esta mañana, el presidente señaló que se está buscando que los migrantes se mantengan en albergues del sur-sureste del país porque permitir su ingreso implica “muchos riesgos de violación de derechos humanos”, principalmente en el norte del país.
Aseguró que, durante su visita a Chiapas, dio instrucciones de que se respetaran los derechos humanos, que no se golpeara, no se lesionara y “muchos menos que se fuera a agredir y que perdieran la vida los migrantes”.
