Francia (AS).- Portugal hizo historia en la Eurocopa de Francia al conquistar su primer gran título. Lo hizo contra todo pronóstico, en la final ante la anfitriona Francia y sin Cristiano Ronaldo, lesionado en los primeros minutos del duelo. Pero Portugal volvió a crecerse ante las adversidades, como durante todo el torneo.
Sólo ganó uno de sus siete partidos en los 90 minutos, y únicamente fue por delante en el marcador durante 75 minutos de los 720 que disputó. Pero lo cierto es que no perdió ningún partido, y nunca se dio por vencido hasta ser campeón.
Las cosas comenzaron torcidas para Portugal en el grupo F, con un empate ante Islandia en el primer partido. La cenicienta de la Eurocopa sorprendió a los lusos.
En el segundo partido, Portugal tampoco pudo ganar. Cristiano Ronaldo falló un penalti ante Austria, y la clasificación para octavos de final se complicaba.
Portugal se vio tres veces por debajo en el marcador ante Hungría, con un pie fuera de la Eurocopa. Pero tres veces igualó el marcador para pasar a octavos. Un tanto del islandés Traustasson en el minuto 90 ante Austria mandó a los lusos por el lado amable del cuadro. Evitaba a los cocos hasta una hipotética final.
Croacia fue el rival de los lusos en cuartos de final. Portugal no tuvo ocasiones hasta que en el minuto 117, tras un disparo al palo de Perisic, marcaba Quaresma.
Portugal tampoco puede con Polonia en los 90 minutos. En la prórroga, el marcador no se mueve. Deciden los penaltis. Los portugueses marcan sus cinco lanzamientos y el polaco Blaszcykowski fallaba el suyo. Portugal estaba en semifinales.
El mejor partido de Portugal en la Eurocopa le vale el billete para la gran final. Un golazo de Cristiano de cabeza y otro de Nani acaban con la aventura de Gales.
El milagro portugués lo culminaba Éder en el minuto 109 ante Francia. Un suplente marcaba el gol más importante de la historia de Portugal, con Cristiano observando desde el banquillo lesionado. El más díficil todavía. Parabéns Portugal.
