Por: Alejandro Muñoz
Talpa de Allende, Jal.- Para el regreso de las romerías a la basílica de la Virgen del Rosario de Talpa en Talpa de Allende, la iglesia católica se alista para recibir a miles de peregrinos que acuden de distintos puntos del centro del país, respetando y acatando las medidas de bioseguridad.
El presbítero Juan Luis Casillas, vocero de la diócesis de Tepic, a la cual pertenece Talpa de Allende, destacó la coordinación que el clero tiene con las autoridades civiles para la recepción de los peregrinos que iniciará a partir del 15 de marzo y concluirá el 19 con el festejo en honor a San José.
“Las autoridades eclesiásticas se están preparado para recibir en el santuario a los peregrinos, y toca a las autoridades civiles coordinarse para garantizar la seguridad en el trayecto, en el camino y el ingreso a la ciudad, de esa manera es como están coordinados, cada quién atendiendo el área que les corresponde, pero si siendo responsable en cada área que les corresponde”, detalló el presbítero.
Las romerías a la Virgen del Rosario de Talpa aglutinan año con año en distintas fechas a un aproximado de 3 millones de personas, pero una de las más concurridas es esta, en honor a san José, la cual no se realizaba desde hace dos años debido a la pandemia y para ello se seguirán aplicando las medidas de bioseguridad.
“Se va a cuidar que ya cuando lleguen (los peregrinos) que cuando estén en el santuario, el aforo que nos han dicho se respete, se cierre la puerta, garantizar un ratito al interior y favorecer la salida por las puertas laterales para otra vez abrir las puertas principales y que ingresen otros peregrinos.
No será así como una cosa muy rigurosa, pero sí serán un par de minutos, porque no se puede dar un especio muy grande, porque si no se harían unas filas enormes y los peregrinos no alcanzarían a pasar y estar, aunque sea un ratito, a los pies de la virgen”, detalló.
El santuario de la Virgen de Talpa cuenta con al menos 7 romerías durante el año, las cuales aglutinan a multitudes que llegan de distintas partes del centro del país, mismas que dejan una importante derrama económica no solo para el clero, sino también para el municipio, siendo su principal actividad económica.
