Puebla (ESTO).-Ni justificaciones, ni mala suerte, pero sí muchas cosas que mejorar y replantear fue lo que Matías Almeyda expuso al término del partido entre Chivas y Puebla, en una conferencia de prensa que tardó poco más de una hora debido a que el timonel rojiblanco tuvo una charla con sus dirigidos en la que reconoció que hubo autocrítica.
“Después de los partidos a veces las charlas son un poco más largas al hacer una autocrítica. La fortuna no es el pretexto que buscamos nosotros. El futbol se gana con goles y cometiendo menos errores. Trabajaremos aún más para sacar adelante esta situación”, explicó.
Al ser cuestionado sobre si ha aumentado la presión en Guadalajara por el mal inicio de torneo, el “Pelado” negó que esta exista al tratarse simplemente de futbol, pero no ocultó que requieren mejorar bastante para enderezar el rumbo.
“Presión tiene el padre que no le puede dar de comer al hijo. Esto es deporte y acá hay que trabajar, redoblar la apuesta para mejorar. Está claro que tenemos que mejorar mucho y tenemos que empezar a mejorar para lo que viene”, comentó.
Con la premura de tener que abandonar rápidamente el inmueble, Matías apuntó a fallas considerables, mismas que dijo se han vuelto recurrentes y les han pasado factura.
“Vinieron dos goles a causa de dos errores, últimamente las fallas son muchas y empezaremos a analizar el equipo que pondré el partido que viene”, concluyó.
ENCERRONA ROJIBLANCA
Tal y como lo explicó Matías Almeyda, en el vestidor del Rebaño hubo autocrítica y la charla sobre lo ocurrido en la cancha de La Franja fue motivo para que llegara la encerrona del chiverío.
Fue cerca de una hora y 15 minutos la que el grupo estuvo reunido, incluso, Alan Pulido y algunos juveniles ya habían salido hacia el área donde se le brindó una cena a los futbolistas, pero fueron regresados al vestuario, en donde escucharon las palabras de su entrenador.
