Puerto Vallarta, Jal.- En Puerto Vallarta reconocemos a los actores de la sociedad civil organizada que a través de sus causas nos impulsan a seguir adelante en la interminable carrera de hacer equipo para fortalecer nuestra democracia, manifestó el alcalde Arturo Dávalos Peña en el marco de la inauguración de la Escuela Mexicana de Participación Ciudadana, este miércoles en Tlajomulco de Zúñiga.
En su mensaje, el primer edil porteño se complació de ser testigo de los profundos cambios sociales que se están gestando en este nuevo capítulo de la historia política de Jalisco.
“Para quienes tenemos la responsabilidad de participar en el servicio público en la actualidad, se hace patente la necesidad de tener una mente abierta, que dé cabida a los anhelos de participar activamente en la toma de decisiones y que durante muchos años buscaron los diferentes segmentos de la sociedad”.
Apuntó que los nuevos esquemas de Gobierno implican obligadamente la colaboración de grupos de interés que tradicionalmente se mantuvieron al margen, relegados por las autoridades, ya fuera por la falta de sensibilidad o por menosprecio de los temas de los cuáles eran impulsores.
“Afortunadamente existen diferentes sectores de la sociedad civil organizada que merecidamente se han ganado ya un espacio en la agenda pública estatal y que le permiten a Jalisco ser punta de lanza en todo el país en todo lo relacionado a las nuevas tendencias que han dado pie a la adaptación de las leyes y la aplicación de reglamentos en los municipios”.
Resaltó que los movimientos más destacados son aquellos que tienen que ver con la necesidad de preservar el medio ambiente y respetar el entorno natural que nos rodea y que tienen que ver con la movilidad no motorizada, el bienestar animal y el uso responsable de los recursos no renovables, pero también con la Gobernanza, la Educación y los Derechos Humanos.
De hecho, subrayó Arturo Dávalos, para entender las diversas necesidades de los ciudadanos es una gran noticia que pronto se podrán adquirir las herramientas que ayuden a impedir la resistencia al inminente cambio.
En ese sentido, la iniciativa que contempla el establecimiento de la Escuela Mexicana de Participación Ciudadana en Jalisco, viene a revolucionar la anacrónica idea de llevar las riendas de los municipios apostados detrás de un escritorio.
El objetivo de la escuela es capacitar a través de diplomados a funcionarios públicos para que empoderen a los ciudadanos y éstos tengan voz y voto en las decisiones de Gobierno. A este esquema se suman a Guadalajara y Tlajomulco, Puerto Vallarta, Zapopan y Zapotlán el Grande.
